Compostabilidad: una respuesta a los retos de sostenibilidad europeos para el packaging
La compostabilidad es una de las alternativas que permite a las empresas cumplir con la normativa de sostenibilidad en España y, en concreto, con los objetivos de reciclado que establecen la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases (en 2025 se deberán reciclar el 65% de los envases, porcentaje que deberá ascender al 70% en 2030).
Estas normas se alinean con los requisitos de economía circular fijados por la Unión Europea, que en 2020 estableció que en 2030 todos los envases del mercado comunitario deberán ser reutilizables o reciclables entre los que se encuentra el compostaje aeróbico como tecnología de reciclaje orgánico. Este requisito se plasma en el Plan de Acción para una Economía Circular en Europa.
En este artículo podrás conocer en qué consiste la compostabilidad y cómo verificarla a través de ensayos, así como las novedades de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envase respecto a envases compostables. En él abordaremos los siguientes puntos:
- ¿Qué es un material compostable?
- ¿Cómo se recoge la compostabilidad en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular?
- ¿Qué novedades introduce el Real Decreto de Envases y Residuos de Envase sobre los envases de plástico compostable?
- ¿Cómo validar la compostabilidad de un envase?
- ¿Cómo desarrollar envases y soluciones alineadas con la economía circular?
1. ¿Qué es un material compostable?
Un material “compostable” es aquel que se puede degradar biológicamente (por la acción de organismos) junto con otros agentes físicos y químicos produciendo dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa en un periodo de tiempo controlado y bajo unas condiciones determinadas en el que el residuo orgánico se transforma en compost como una enmienda orgánica que va a mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del medio receptor.
Por otro lado, la biodegradabilidad de un polímero está relacionada con su estructura molecular mientras que la compostabilidad depende además de la presencia de metales regulados y sustancias peligrosas, la capacidad de fragmentarse en piezas pequeñas en función de su forma, espesor y gramaje y la toxicidad de los materiales. Puedes leer más sobre la diferencia entre compostable y biodegradable en este artículo de blog.
2. ¿Cómo se recoge la compostabilidad en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular?
De acuerdo con el marco europeo, en España se han introducido nuevos requisitos y objetivos para promover la compostabilidad como una de las alternativas para la transición hacia una economía circular. Estos se recogen en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, publicada en 2022.
La Ley de Residuos hace referencia a las bandejas de plástico empleadas como packaging, los productos monodosis de plástico, las anillas agrupadoras de plástico y palos de plástico usados en el sector de la alimentación como soportes de productos como palos de caramelos o de helados, entre otros.
Sobre estos artículos, la legislación determina que los agentes implicados en su comercialización deberán reducir su consumo en el caso de hayan sido producidos con plástico no compostable y sustituirlos por opciones reutilizables y de otros materiales, como por ejemplo plástico compostable, madera, papel o cartón.
Asimismo, la Ley de Residuos establece que las administraciones locales podrán recoger los residuos de envases y otros residuos de plástico compostable que se ajusten a los requisitos de la norma europea EN 13432, que define los aplicables a envases y embalajes valorizables mediante compostaje-, así como a otros estándares europeos y nacionales.
3. ¿Qué novedades introduce el Real Decreto de Envases y Residuos de Envase sobre los envases de plástico compostable?
Junto a la prevención, la reutilización, la reciclabilidad y la introducción de contenido reciclado en los envases, la compostabilidad es uno de los cinco ejes del Real Decreto de Envases y Residuos de Envase, aprobado en el Consejo de Ministros en diciembre de 2022.
Para lograr estos objetivos, el Real Decreto de Envases plantea que, respecto a los niveles de 2022, en 2030 se deberá alcanzar una reducción del 20% en el volumen de botellas de plástico de un solo uso. En este sentido, recoge que en 2025 se deberán reciclar el 65% de los envases, porcentaje que deberá alcanzar 70% en 2030, todo ello incluyendo la opción del compostaje.
Además de los objetivos de reducción, establece que el volumen de residuos de envases reciclables sometido a un tratamiento aerobio (compostaje) o anaerobio (biometanización) se puede contabilizar como reciclado “cuando ese tratamiento genere compost, digerido u otro resultado con una cantidad similar de contenido reciclado en relación con el residuo entrante, que vaya a utilizarse como producto, material o sustancia reciclada”.
En el caso de que el resultado se emplee en el suelo, solo será posible la contabilización como reciclado en el caso de que su utilización conlleve un beneficio para la agricultura o una mejora en términos ecológicos.
El Real Decreto de Envases también ha introducido novedades respecto a los envases de plástico compostable. Por una parte, remarca la necesidad de que los envases compostables a nivel industrial o doméstico deben incluir un texto que rece “no abandonar en el entorno” y que sus características de los envases no deben dificultar la recogida separada, el proceso de compostaje o la actividad en la que se introduzcan.
Por otra parte, se indica que el etiquetado deberá comunicar la certificación de la compostabilidad del envase de acuerdo con la norma europea EN 13432, así como con otros estándares europeos y nacionales sobre compostabilidad de plásticos -como puede ser la EN 14995-. Esta certificación indicará si se realiza en condiciones industriales o mediante el compostaje doméstico y comunitario.
4. ¿Cómo validar la compostabilidad de un envase?
La compostabilidad de un material de envase puede acreditarse mediante la realización de ensayos. Estos pueden llevarse a cabo sobre materias primas, constituyentes o componentes y productos finales.
En ITENE realizamos ensayos cuyos informes permiten a las empresas optar a los principales sellos internacionales de compostabilidad industrial –TÜV Austria, DIN CERTCO, BPI y European Bioplastics– y de compostabilidad home de TÜV Austria y DIN CERTCO.
Los ensayos de compostabilidad constan de cuatro fases: caracterización de materiales (6 semanas de duración), biodegradación (hasta 6 meses para compostabilidad industrial y 12 meses para home), desintegración (3 meses para industrial y 6 para home) y calidad del compost (6 semanas).
5. ¿Cómo desarrollar envases y soluciones alineadas con la economía circular?
Si tras realizar los pertinentes ensayos de compostabilidad se comprueba que un material no ha superado esta evaluación, las empresas pueden optar por un asesoramiento que analice o identifique los motivos por el cual no se han superado los ensayos y se proponen modificaciones que mejoren la compostabilidad del producto adaptando los envases a los requisitos de la economía circular.
En nuestro centro tecnológico también contamos con capacidad para desarrollar nuevos materiales sostenibles para envase que cumplan con los requerimientos del producto a envasar.
ITENE apuesta de hecho por el desarrollo de nuevos materiales sostenibles con prestaciones mejoradas y nuevas funcionalidades, cuya industrialización garantiza a través de equipamientos propios del sector (extrusión, inyección, termoconformado, laminación e impresión). Además, diseña y valida los materiales de acuerdo con su aplicación final, además de evaluar su seguridad según la legislación aplicable en cada caso.
A este respecto, el uso de materias primas alternativas, la incorporación de nuevos aditivos y el avance en tecnologías de procesado y de aplicación de recubrimientos han permitido mejorar las propiedades de materiales aplicados para envases e incorporar materiales más sostenibles al mercado.
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¿Hablamos?
Jordi Palau
Responsable del Laboratorio de Compostabilidad de ITENE
